miércoles, 29 de septiembre de 2010

Los grandes cambios en la vida no suelen ser percibidos en su justo momento y dimensión. En lo que va del año he sido golpeada duramente por acontecimientos de divulgación pública y por otros muy íntimos. He aprendido de la grandeza del ser humano y  he sufrido  por  su bajeza, esos dos extremos que toca el péndulo y a los que nadie es ajeno, sólo es necesario hacer una pequeña introspección para saber que en cada uno de nosotros conviven esas dos fuerzas que se atraen.  

En medio  de terremotos, mineros enterrados vivos a setecientos metros bajo tierra, presos Mapuches en huelga de hambre, enfermedades y muertes inesperadas,  estoy por hacer un cambio muy importante en mi vida, lo que me trae nuevas alegrías, y por eso quiero compartir esta sensación con ustedes, se trata de algo largamente buscado: en pocos días más me iré a vivir a una casa que hemos construido en el campo, en lo alto de un cerro,  donde no será fácil llegar, no tendré vecinos, ni shoppings, ni gimnasios, ni cafés a la mano, sólo un gran cielo estrellado por las noches y una vista increíble al Valle del Río Aconcagua y la Cordillera de los Andes.   

Allí en mi nueva vida, nada cambiará, lo afectos serán los mismos, los recuerdos irán conmigo, y los proyectos tomarán una nueva dimensión.  Estaré más cerca de lo que fui y más lejos de lo que no quiero ser.  Es posible que tarde un poco en volver a visitarlos y escribir: el tiempo que me tome poner mi nueva casa en orden, pues "san internet" llega a todos lados, por ahora.

Un abrazo a todos y nos seguimos leyendo.

18 comentarios:

Ana dijo...

Terita!
Qué linda noticia! Ni falta hace que bajes, pues que cuando llegues estaré allí, muy cerca de tu casa, ´orque ahora subo en busca de esa vista maravillosa, el cielo estrellado y la nada cuando se vuelve todo.
Que tengas buena vida en tu nuevo nido.
Un abrazo

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Te deseo, de todo corazón, toda la suerte del mundo en esa nueva andadura que vas a comenzar.

Animo.

Besos...!

Luis dijo...

Primero que todo felicitaciones y todos los parabienes habidos y por haber para tu "nueva vida".
Me quedo por sobre todo con una de tus frases: "Estaré más cerca de lo que fui y más lejos de lo que no quiero ser", también me he descubierto en ese proceso que implica aceptar retos y enfrentar dificultades.
Feliz me iría a vivir a los altos del Aconcagua (me encanta Río Blanco por cierto) y lo que si extrañaría, quizás lo único, son los cafés.
Un abrazo.

lichazul dijo...

fuerza , suerte y mucha energía para es nueva aventura que emprendes!!!

todo cambio es siempre un aprendizaje
y en esta vida disfrutar y aprender es una constante que hay que saber llevar a cabo

con trabajo y buena voluntad

besitos de luz
felicidades!!!

Susana Peiró dijo...

Mis mejores deseos para Vos! Este cambio de casa suena a paraíso. Desde luego, hay realidades que no dependen de nuestra voluntad. Pero otras sí, afortunadamente.

Sigamos compartiendo el día a día, Pam!

Un fuerte-fuerte Abrazo Amiga!

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Me da una envidia sana lo que dices. Estoy deseando que te instales y, desde la calma y belleza de ese lugar, escribas y remitas fotos tan sugerentes como la de esta entrada.

P.D.- Me encantan las hojas de ginko,son del terciario, de hecho hay fósiles de estas hojas al lado de los de dinosaurio, lo que viene a demostrar que para ellos eran sabrosisimas.

Marcelo dijo...

Dime una cosa: qué tal el baño?
Puedes ausentarte de aquí, pero sólo momentáneamente. Lo siento si no te digo más nada, cumplo órdenes...

La sonrisa de Hiperion dijo...

Por aquí me tienes de nuevo, echando un ratito de lectura en tu casa. Pasa un buen fin de semana.

Saludos y un abrazo.

Pame Recetas dijo...

Gracias a todos por las buenas ondas. Ya vendrán relatos de la nueva vida, con un capítulo especial dedicado al baño Marce!!!

Isabel Martínez Barquero dijo...

Un cambio de este tipo, irse a vivir en plena naturaleza, con esas impresionantes vistas, creo es motivo para que te felicite. Seguro que la serenidad rodeará tu vida.
Un abrazo y mucha suerte.

esteban lob dijo...

Pamela:
¡Qué lindo eso de querer estar cerca de lo que quieres y lejos de lo que te disgusta!

Recibe mi admiración y buenos deseos.

Clarice Baricco dijo...

Yo espero que con el nuevo cambio, tu interior drezca más y sé que podrás compartirnos.
Esperaré y gracias por darte el tiempo de pasar a mi casa.

Cuídate mucho.
Abrazos.

Steki dijo...

Los cambios siempre son para bien y mejor. Beso enorme, Pame.

Madre Tierra, te pedimos humildemente permiso para entrar a tus entrañas, no para robarte ni ofenderte como hemos hecho tantas veces y lo seguimos haciendo sin dusa, sino esta vez para una buena causa: para rescatar de las garras de la muerte a vidas humanas que no queremos que se conviertan en otros 'dueños de la mina' y por favor nuevamente te pedimos nos devuelvas con vida a 33 simples trabajadores. Namaste.

Matvi. dijo...

Una abrazo patagón, y un gran enhorabuena por tu decisión.

Cynthia dijo...

Dearest Pamela, I hope your baking went well this past weekend and that your niece and nephew had a good visit.

MNB dijo...

Querida Pamela:

Un abrazo y mucha suerte.

genialsiempre dijo...

Me gustaría irme a vivir a un sitio así, siempre lo he deseado

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Eso, esperamos relatos y aconteceres de la "suponemos" que idílica vida rural. :-)

Un abrazo.