Este será, probablemente mi último otoño en Montevideo. Si todo sale como planeado, en diez meses más estaré de vuelta en mi país. Recorro entonces la ciudad con avidez, no quiero perderme de nada, quiero grabar en mi retina cada detalle. Aquí abajo, la San Rita, o buganvilia.
Olvido a veces que los mejores recuerdos no precisan de pixeles, ni papel, ni tinta para fijarse en el corazón. Allí guardaré mis caminatas bajo los pinos: la "pinocha" ya ha caído y los niños vienen a buscarla para encender en invierno las estufas.
Las flores de mi ventana reciben agradecida la luz del sol otoñal.
Este arbolito "amarilló" y probablemente en un par de semanas tome un hermoso color cobrizo.
El gusto de caminar sobre las hojas secas no se me quitará nunca. Los empleados municipales hacen lo posible por impedírmelo, pero soy tenaz, siempre encuentro una plaza o una calle sin barrer.
Las flores de mi ventana reciben agradecida la luz del sol otoñal.
Este arbolito "amarilló" y probablemente en un par de semanas tome un hermoso color cobrizo.
El gusto de caminar sobre las hojas secas no se me quitará nunca. Los empleados municipales hacen lo posible por impedírmelo, pero soy tenaz, siempre encuentro una plaza o una calle sin barrer.
Siento una mezcla increíble de sensaciones que, para aquellos que han vivido una vida de gitanos será fácil de reconocer: tristeza por lo que dejo atrás y alegría por lo que me espera allá al otro lado de esa Cordillera llena de sorpresas.
Todavía no es momento para despedidas, falta casi un año, pero un año pasa volando y éste quiero vivirlo a concho, disfrutando de cada regalo que me hace esta ciudad. Tengo todavía diez meses para recorrer la Rambla, irme en bici hasta la playa y nadar en ese río-mar, caminarme el Parque Rivera, el Prado o la Avenida 18 de Julio. Sentarme en la Plaza Cagancha a tomar un helado de la Cigale, disfrutar de una función del Teatro Solís o en la Sala Zitarrosa, recorrer la feria de Tristán Narvaja los domingos y hasta cumplir con la tarea pendiente de una tarde de fútbol en el Centenario, esperaré ansiosa el próximo febrero para no perderme los tablados y vibrar por última vez con el Carnaval.
Todavía no es momento para despedidas, falta casi un año, pero un año pasa volando y éste quiero vivirlo a concho, disfrutando de cada regalo que me hace esta ciudad. Tengo todavía diez meses para recorrer la Rambla, irme en bici hasta la playa y nadar en ese río-mar, caminarme el Parque Rivera, el Prado o la Avenida 18 de Julio. Sentarme en la Plaza Cagancha a tomar un helado de la Cigale, disfrutar de una función del Teatro Solís o en la Sala Zitarrosa, recorrer la feria de Tristán Narvaja los domingos y hasta cumplir con la tarea pendiente de una tarde de fútbol en el Centenario, esperaré ansiosa el próximo febrero para no perderme los tablados y vibrar por última vez con el Carnaval.
Durante el resto del año les iré contando estos mis pasos que ya caminan hacia el esperado retorno al hogar.
36 comentarios:
Leo y me emociono, reconozco ese sentimiento de querer vivir segundo a segundo que ya empieza a ser despedida. Los ires y venires llenos de nostalgias. Aprendes, para tu propio bien, a valorar cosas que no cuestan nada: las hojas secas del parque, ¡tenemos que volver pronto a ese lugar, por que el otoño pasa y no nos podemos perder ese gozo indecible del crujir de las hojas a nuestro paso!... casi todo por "última vez"... así deberíamos vivir la vida, a concho!
En dos ocasiones estuve en Montevideo, guardo un cariño grande por esa ciudad y su gente, recuerdo un temporal que me obligó a sacarme los zapatos para cruzar la calle, hacía calor y en los recintos siempre había un tibio y fuerte olor a humedad.
Un abrazo, te espero con cariño y timidez (Chile me parece menos amable)
Vuelves a dónde? A Chile? A Santiago?
Wow, gran decisión en todo caso, irte de donde estás siempre cuesta... a mí me costó volver... pero a todo se acostumbra el hombre cuando hay un colchón emocional detrás. :)
Un saludo!
Y hermosas fotos! Casi olvido eso... me encanta el otoño, pero acá con el temporal no quedaron las bellas hojas, no quedó nada!
Hola, pasaba a saludarte. Hermoso el recuerdo que comienzas a construir de la bella Montevideo...
Te abrazo
MentesSueltas
Qué espléndido, radiante y soberbio se ve el "queltehue", ya te conté que en mi cuadra vive una pareja, son celosos y bravos vigilantes, es divertido ver cómo con sus gritos espantan a los perros que buscan bolsas de basura.
nos vemos.
Como no amar el otoño, personalmente, amo esta estación, cuando todo el paisaje se pintaba de ocres y amarillos, terrosos y verdes secos, y bajo un tibio sol cobijaba mi sueño más preciado, mi niña crecía en mi atanor para ver la luz del sol en Otoño.
Todo lo que se diga de él son melodías para mis oídos.
Gracias por tan bello texto.
La invito a ver mi blog.
María del Carmen
El otoño es una linda estación. En Chile es muy bonito. También lo he visto en Washington, maravillosos árboles, pero estas fotografías son increíbles.
Mil gracias por darnos este gran espectáculo.
Pienso que tienes que aprovechar estos meses allá, porque cuando llegues a nuestro Chilito, serás feliz, aunque echarás de menos algo de allá.
Besos.
La vida es una caja de sorpresas, lo más importante es poder disfrutar de todo lo bueno y maravilloso que nos ofrece.
Espero que disfrutes del tiempo que te queda en Chile y que te vaya todo muy bién al regreso a tu casa , seguro que por una parte estás deseando volver , nunca se puede olvidar el país en donde ha nacido. En mi tierra eso se llama "morriña".
Saludos y disfruta.
Ay! Terita!
Yo te llamo con el pensamiento!
Es increíble: pienso en vos, cómo estarás....y plín! Te aparecés!
Bueno, bellísimas fotos y espero que este viaje de retorno sea feliz.
Un beso desde la fría Buenos Aires!
Muá! ♥
Amo-te, Pame.
Beijos.
alegre noticia (ahora entiendo mejor el ultimo comentario que me has dejado), aun asi se me hizo un nudito en la garganta mientras avanzaba en su lectura, solo de imaginar eso de quemar (tan radicalmente) las etapas de nuestra vida (con sus escenarios, paisajes y elencos respectivos)... aca de seguro habran mil brazos abiertos esperando a la Tera, desde aca sumo otros 2, para cuando tengas ganas y tiempo. Un abrazo grande, L.
es verdad que el otoño trae colores y olores... ya estás con nostalgia de lo que no has dejado aún...
me dejaste con ganas de recorrer montevideo.
el otoño en santiago también se llena de colores.
lindas fotos!
me encantan las estaciones del año.
besos y abrazos!
Te entiendo tan bien. Sentimientos encontrados, por una parte la alegría de volver y por otra está el sentimiento de lo que se deja atrás y que como vemos es demasiado hermoso.
Ojalá todo resulte bien.
Abrazos
xwHi Honey, how are you? and the family?
Those are some beautiful and inspiring pictures.
Love and hugs.
BELLISIMO POST:
las fotos, las letras ... venga, le rueda al inspiraciòn a usted con el caèr de las hojas.
SALUDOS.
Tu otoño está lleno de primavera.
es una mezclaa fascinante entre nostalgia y renacer.
Lo perdido y lo recuperado se proyectan en las alegrías futuras, y en lo re encuentros.
Que hermosa sensación, que percepción más VIVA de este momento.
Gracias por compartirlo
Un abrazo!
Veo unas fotos que llenan mis ojos de los colores que complementan la rabiosa primavera ibérica. Prometo regresar para leer (porque sólo vi las fotos) esta entrada y alguna de las anteriores que me parecen muy sugerentes. Y para que no se me olvide te enlazo ahora mismo.
Gracias y hasta dentro de poco.
¡Hola amiga!, estupendas fotografías de ese otoño, mientras que aquí estamos en primavera, pero ante todo bellisimas palabras, buenísimos recuerdos que seguro te llevaras a tu país donde te deseamos todo lo mejor, y que dentro de 10 meses disfrutes de lo que siempre has soñado, y sobre todo y ante todo nos lo sigas contando tan maravillosamete.
Besotes,
Ana y Víctor.
Que lindo, ojala uno viviera tan intensamente todos los dias, como si fuera el último.
Te esperamos
PAMELA, QUE BELLOS COLORES DE OTOÑO. GUARDALOS EN TU MEMORIA SIEMPRE. YO SOY DE LAS QUE GUARDA RECUERDOS DE TODOS LADOS, TAN NOSTALGICA.
BELLAS FOTOS PAM
Vuelves a Chile? Que emocion ... no?
Aca estamos con primavera y tormentas. Ahora que veo tus fotos pienso en nuesta mudanza, nos estamos mudando a la zona del pais donde dicen que el otonio es el mas bello...
Disfruta de Montevideo!!!!
(la espalda...no muy bien, pero ya ire a Yoga esta semana)
Besos
Es que el tiempo pasa deprisa y es normal que la melancolía te agarre. Me sentí muy identificado con lo de los paseos por donde encuentras hojas ya que yo hago exactamente lo mismo.
Saludos.
uy pame hace un monton ke no daba vueltas por aki me absorvio el facebook...a mi tambien me encanta caminar por las hojas secas...bueno aca el viento sonda deja bastante para pisar para mi suerte jeje, te mandamos un besito enorme desde aca con camilo y martin, me huviera encantado ir a visitarte a montevideo alguna vez pero kreo ke no voy a poder, por suerte me keda mas cerca chile ijiji asi ke en resumen me gusta tenerte mas cerkita
te kero muchoooo...
siempre gracias por estar ahi con nosotros cuando nacio mi gordito!!!!! me ayudaste mucho!
Siento envidia sana.
Espero algún día recorrer esos espacios y lo que tú logras es que cuando lo haga seguro que pensaré en ti y en tus maravillosas descripciones.
Ah y sería un honor para mi que alguna vez me pidieras alguna cosita porque yo no soy artista así que no hace el caso de tu aseveración.
Gracias no obstante
Un beso desde lejos
El texto que escribiste està tan lleno de todo. El corazòn por delante. Las fotos son lindas y tu andar no olvidarà nada. Llevaràs en tus ojos cada dìa grabado. Y lo que te espera.
Mientras, disfrutemos de esa tierra que habitas.
El otoño es un encanto de la vida.
Abrazos.
A la larga, Pamela, tu condición nómade te ha permitido vivir plenamente ese lindo Montevideo (lo añoro, pese a que estuve solamente una vez allí), y también gozar con la perspectiva del retorno a la inconmensurable belleza patagónica.
Un abrazo.
Pamela,hace tiempo que no venía por estos lares y me han encantado las fotos que has colgado y también el texto, por supuesto.
En relación a lo que escribes, te entiendo perfectamente, pues he pasado un par de veces por la misma situación... Lo bueno de lo que relatas, es que cuando uno sabe con anticipación que debe marcharse de un lugar que ha sido tu hogar, tu barrio, tu ciudad; puede despedirse y grabar en tu mente y alma todos aquellos paisajes y recuerdos que no quieres olvidar.
Suerte en estas andanzas y también, al regreso y ¿en qué lugar te redicarás?
Saludosss desde las Viñas de los Mares
espero que cuando vuelvas a Chile, dejes un tiempo para visitar virtualmente a tus amigos.
Saludos
De regreso a .cl?... aunque tambien yendose... que raro es esto. Llega un momento en que el limite entre el "irse" de una parte y el "regresar" a otra es tan sutil.
De todas formas, "segnora Tera"... disfrute el nido uruguayo el tiempito que te queda.
Te habia visitado y escrito un par de veces, pero algo raro pasaba que no podia subir comentarios. Al parecer (digo antes de "la verificacion de la palabra") esta vez "c'e la ho fatta!"
Besitos
Hola, niña:
Te dejé un regalito en mi blog por tu buen corazón.
Besostes.
es una refinada Tera.
siempre me fascino con esas maravillosas criaturas...
muy lindo tu espacio.
saludos cordiales
Uy Pamelita, qué cosa tan linda. Me encantó tu relato. Me encantaron las fotos y lo que dices del otoño, ese otoño que a mi también me gusta y que no he podido disfrutar. Yo quiero ir a Montevideo de nuevo, es una cosa rara, lo necesito... lo extraño... quiero ver su Río chocolate y quiero pisar la rambla, y pasear mis pies por la arena de esa gran playa.
Y por otra parte estoy feliz de que vengas, así podremos conocernos en vivo y en directo y eso me parece maravilloso. Qué alegría. Sé que en este espacio virtual he ganado una amiga. Espero podamos disfrutar por el parque, yo te acompaño a revolver las hojas de la plaza.
Un besote muy grande y disfruta todo lo que queda, que después vendrá la gran nostalgia.
Un abrazo amiga.
hace 5 minutos que posteo y ya tengo su agradable visita? que maravilla! que lindo esto del blog, aunque aun no lo entiendo del todo, hago lo posible. saludos hermosa tera. Y claro que Vivaldi comprendio a la perfeccion la magia del Otoño, lo que es de apreciar es que tambien supo captar la primavera, el invierno y el verano. una genialidad.
Saludos
qué emoción nos veremos en nuestro terruño!...
¡que saudade se huele! la saudade se lleva como tatuaje, nostalgia de lo que queda, lo que dejamos, lo que viene, lo que estuvo, pero se aprende a vivir con ella, como un segundo apellido cosido con amor al alma. recomendación para mutaciones de clima, tierra, lengua y aire: la ignorancia, de milan kundera. tlistle pero hermoso...
maravilloso post.
besote
CADA VEZ QUE ENTROA SU BLOG, ME EMOCIONA LAS NOTAS Y LA BELLEZA DE LAS FOTOS.
LE FELICITO PPOR SU LABOR EN LE BLOG.
ASIMISMO AGRADEZCO SUS COMENTARIOS PLASMADOS EN MI BLOG, E INVITOA VISITAR MI GALERIA DE OBRS DE ARTE Y ALGO MÁS PUBLICADAS EN CAMINO AL HORIZONTE, Y MIS TEXTOS REFLEXIVOS Y ENHOMENAJEA MI ABUELA INMIGRANTE Y LA HISTORIA COMO DE TANTOS, Y A MI HIJA.
LE ANIMO A CONTINUAR PUBLICNADO POST E TAL CARACTER.
LE SALUDO Y DEJO MI PAZ, PARA USTED, SU BLOG Y TODA PERSONA DE BIEN.
MARIA DEL CARMEN
Querida amiga
hacía tiempo que no paseaba por sus pagos.
Hermoso material, cargado de tristeza.
Pero es algo natural. Los que por diversas circunstancias hemos vivido en tantos lados, siempre dejamos algo de nosotros alli, nos llevamos mucho en el corazón y la cabeza cargada de recuerdos.
El mayor problema de los latinoamericanos es que no somos latinoamericanos.
Un gringo de Alaska se encuentra con otro de la Florida y comparten copas con otro de Ohio y todos son "norteamericanos". Lo sienten asi, mas lejos de los diferentes modos de pronunciar el inglés.
Nosotros no hemos aprendido a tener esta sensación. El chileno quiere mucho al resto de los latinoamericanos pero es chileno, lo mismo el uruguayo, argentino, mexicano, etc.
Por eso hay que apoyar todos los movimientos culturales que generen esa conciencia de que somos uno. Es mentira eso de las fronteras.
Hoy estas en Montevideo y mañana en algun lugar de Chile. Seguis estando en nuestra tierra.
Esto hay que grabarlo a fuego en la cabeza.
Disfrutá Montevideo y disfrutá mañana Chile y aprontá el cuerpo que tenés muchisimo más que disfrutar en este breve paso por el mundo que se llama vida.
¿No hay novedades de recetas che?
Mi cariño
Senén
Querida amiga
hacía tiempo que no paseaba por sus pagos.
Hermoso material, cargado de tristeza.
Pero es algo natural. Los que por diversas circunstancias hemos vivido en tantos lados, siempre dejamos algo de nosotros alli, nos llevamos mucho en el corazón y la cabeza cargada de recuerdos.
El mayor problema de los latinoamericanos es que no somos latinoamericanos.
Un gringo de Alaska se encuentra con otro de la Florida y comparten copas con otro de Ohio y todos son "norteamericanos". Lo sienten asi, mas lejos de los diferentes modos de pronunciar el inglés.
Nosotros no hemos aprendido a tener esta sensación. El chileno quiere mucho al resto de los latinoamericanos pero es chileno, lo mismo el uruguayo, argentino, mexicano, etc.
Por eso hay que apoyar todos los movimientos culturales que generen esa conciencia de que somos uno. Es mentira eso de las fronteras.
Hoy estas en Montevideo y mañana en algun lugar de Chile. Seguis estando en nuestra tierra.
Esto hay que grabarlo a fuego en la cabeza.
Disfrutá Montevideo y disfrutá mañana Chile y aprontá el cuerpo que tenés muchisimo más que disfrutar en este breve paso por el mundo que se llama vida.
¿No hay novedades de recetas che?
Mi cariño
Senén
Publicar un comentario