Mientras ponía un clavel rojo sobre el féretro de Víctor supe por qué había vuelto: era tan simple, aquí están enterrados mis muertos, los que tienen una tumba conocida y aquellos que desde el fondo del mar o bajo las toneladas de tierra y cal con que han querido ocultarlos, todavía claman por una sepultura digna.
ENFADADO CON EL MUNDO
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A algunos seguidores de “Tomara que tu viera…” seguro que les suena una
frase que he repetido en varias ocasiones que es la siguiente: “Sigo
enfadado con...
Hace 3 días