miércoles, 26 de agosto de 2009

CORTÁZAR

Quizás la foto sobra en esta ocasión. Quizás todo sobra hoy, pero no quise dejar pasar el día sin recordar su cumpleaños, de la única manera posible: leyéndolo. Buscando en sus libros algo más que me lo traiga un poco más cerca.  

1914 queda muy lejos. Hago un esfuerzo para imaginar Bruselas en plena Gran Guerra. El peregrinar por España y luego Suiza. El regreso, la infancia en Banfield,  el colegio Mariano Acosta en Buenos Aires. La vida de maestro de escuela  tan aislado en Bolívar y Chivilcoy. El paso por la Universidad de Cuyo  y su luego su vida del "lado de allá".  Cortázar peregrino, Cortázar Cronopio, Cortázar Oliveira.  Cortázar  encontrando el calor del Caribe, trasmutando en un nuevo Cortázar, más completo. Básicamente Cortázar escritor y Cortázar lector.

Leer es un acto de fe, una manera de entender el mundo con los ojos de otro.  Leer requiere ciertas condiciones. en mi caso,  necesito mucho silencio, que puede ser acompañado de algún trinar de pájaros si estoy al aire libre, pero si es dentro de casa, no quiero risas, ni conversaciones ajenas, ni música. Aquí coincidimos totalmente con el Gran Cronopio, que dice:

"...yo creo que no se puede leer escuchando música, porque eso supone un doble desprecio o un desprecio unilateral: o se desprecia la música o se desprecia lo que se está leyendo.  La música es un arte tan absoluto, tan total como la literatura, y el músico exige que se le escuche ""full time" lo mismo que cualquiera de nosotros cuando escribimos.  Personalmente me apenaría, me decepcionaría, enterarme de que alguien, a quien estimo intelectualmente ha leído un libro de cuentos mío al mismo tiempo que estaba escuchando una fuga de Bach o una ópera de Brecht.  En cambio puedo, sí, leer mientras espero en un aeropuerto o a alguien en un café , porque ésos son los vacíos, los tiempos huecos que uno no ha buscado por sí mismo, sino que los horarios de la vida, digamos, te condenan de golpe a media hora de espera y entonces tener un libro en el bolsillo y concentrarse en él, en ese momento, por un lado anula el tiempo del reloj y, por otro lado, te crea una sensación de plenitud." (entrevista realizada por Sara Castro-Klaren en Francia, 1976)





miércoles, 12 de agosto de 2009

SALMÓN AGRIDULCE


Foto 1: El plato servido. 

Espero me disculpen por no estar subiendo muchas recetas al blog, pero como muchos sabrán, estoy de mudanza hace unos meses y esto ha sido un proceso laaaaargo.  Espero tener más continuidad de ahora en adelante. Y para empezar, esta receta sencilla, pues además, tengo que adaptarme a usar el mínimo de utensilios y trabajar en un espacio muy reducido. 

Para dos personas:

2 filetes de salmón- 2 naranjas-2 cucharadas de miel de abejas-1 cucharada de mostaza-1 cucharada de salsa de soya-4 cucharadas de aceite de olivas.

Preparación:

Sellar los filetes de salmón en el aceite, bajar el fuego y pintar  con la mostaza y la miel. Luego agregar la soya y el jugo de las naranjas, que se exprimirán a mano para que se incorporen también trozos de pulpa de la fruta. 

Cocinar en esta salsa a fuego mediano diez minutos por lado. Si la salsa se pone muy espesa se puede agregar más jugo de naranja o vino blanco.

Servir de inmediato acompañando con un arroz, o como en este caso: cuscus.

Vino: El salmón y otros pescados grasosos combinan muy bien con un Reserva Chardonnay

Foto 2: Los filetes en la sartén



domingo, 9 de agosto de 2009

Infancia


Hace unos días recibí una hermosa carta desde el pasado: alguien con quien compartí aulas y juegos allá lejos, en la infancia junto al Estrecho de Magallanes me ha hecho volver en la memoria y de esos recuerdos nació esta especie de poema.

De la infancia me traje la nostalgia,

Los huesos de ballenas en los patios,

Los vestigios tristes de una raza noble

Extinguida con estricnina y balas.

La mar de fondo

El viento

La nieve silenciosa

Los pañuelos

Las mujeres dulces

 tras las carrozas

De caballos enlutados

El viento antártico

Las nubes solas

Los oscuros petreles

Los barcos varados

En el fin del mundo

Una tienda donde  vendían

Restos de naufragios

Un cementerio cerca de mi casa

Las suaves ensenadas

Los guanacos de ojos dulces

Las ovejas 

Los lupinos

Y los sueños